Accidentes en el hogar: Técnicas para salvar vidas

Accidentes en el hogar: Técnicas para salvar vidas

En caso de accidentes en el hogar, el doctor Ricardo Zapata, pediatra de la Universidad de Chile, señala que es fundamental mantener la calma, con el objetivo de evaluar correctamente la gravedad de la situación. El profesional indica que la primera medida es diferenciar si el niño está consciente o inconsciente, es decir, si está despierto o no responde preguntas ni reacciona frente a estímulos.



Respiración boca a boca

Para comprobar que el accidentado está respirando, la persona que lo asiste debe colocar su oreja o mejilla ante sus labios para percibir el aliento de su respiración y al mismo tiempo, verificar si el pecho y abdomen se mueven. Si no hay señales, hay que efectuar respiración boca a boca.
1.- El primer paso es acostar a la víctima boca arriba sobre una superficie plana y quitar todos los objetos o vestimenta que puedan molestarle para respirar.
2.- Arrodillarse y con la mano envuelta en un paño limpio, sacar de la boca cualquier objeto que pueda impedir el paso del aire.
3.- Apretar la nariz con una mano y con la otra sostener la nuca, colocando el mentón hacia arriba para despejar la laringe.
4.- Inspirar profundamente, colocar la boca sobre la de la víctima y expulsar el aire para lograr que el pecho se eleve. Antes de volver a inspirar, hay que observar que el pecho ha descendido.
5.- Realizar 15 insuflaciones o soplos de aire por lapso de 1 minuto, hasta que la víctima vuelva a respirar. Una vez realizada la maniobra, es necesario verificar el pulso en la base del cuello y si éste no se percibe, es preciso practicar la técnica de masaje cardíaco.




Respiración asistida en niños


Cuando se aplica respiración boca a boca a menores de 8 años, la persona que asiste al niño debe cubrir al mismo tiempo con su boca, la nariz y boca del pequeño. Los soplos de aire deben ser más suaves que en el caso de un joven o adulto, pero a un ritmo más rápido:
- En menores de 1 año, se deben realizar 35 insuflaciones por minuto.
- En niños entre 1 y 4 años, se requieren 25 insuflaciones por minuto.
- En niños de 4 a 8 años, es preciso realizar 20 insuflaciones por minuto.
- En niños mayores de 8 años, se deben realizar 18 insuflaciones por minuto.



Masaje cardíaco


El masaje cardíaco consiste en comprimir el tórax con el objetivo de que la sangre del corazón sea expulsada a los vasos sanguíneos, y se practica para reestablecer la función respiratoria, después de haber intentado sin resultados la respiración boca a boca o asistida. Asimismo, permite restablecer la función circulatoria en una víctima con paro cardíaco.
1.- Lo primero es colocar a la víctima sobre una superficie dura y descubrirle el tórax.
2.- Realizar 2 insuflaciones de aire a través de respiración boca a boca para oxigenar la sangre y luego verificar si existe pulso.
3.- Arrodillarse al lado del tórax de la víctima y colocar las manos una sobre otra en la mitad inferior del esternón (hueso largo y plano que une las costillas) y extender los brazos para hacer presión sobre éste.
4.- Realizar 15 presiones breves, de 80 a 100 por minuto, asegurándose que el esternón se hunda cada vez 3 ó 4 cm. Entre cada serie de presiones, hacer 2 insuflaciones mediante respiración boca a boca.
5.-Cada 2 minutos es preciso verificar el pulso. Una vez reaparecido, el masaje cardíaco se suspende y se prosigue con la respiración boca a boca, hasta que la víctima recupere la respiración espontánea.






Masaje cardíaco en niños


La técnica es la misma para los niños mayores de 2 años, a excepción de que el masaje puede efectuarse con una sola mano y que la presión debe permitir hundir el esternón de 1,5 a 2 centímetros. En niños menores de 2 años, la presión en el esternón se aplica con los dos pulgares juntos o puestos uno sobre otro y con las palmas de las manos abrazando por detrás el tórax del niño.
La alternancia entre respiración y masaje es siempre de 2 insuflaciones por 15 presiones, pero éstas son más rápidas. De acuerdo a la edad, la cantidad de presiones varía:
- En niños menores de 1 año: se realizan 120 presiones por minuto.
- En niños entre 1 a 4 años: se aplican 100 presiones por minuto.
- En niños de 4 a 12 años: se practican 80 presiones por minuto.
Una vez recuperado el pulso, que también se verifica cada 2 minutos, se suspende el masaje y se continúa con la respiración boca a boca-nariz, hasta que el niño recupera la respiración normal.




¿Qué hacer en caso de asfixia?

En estos casos se practica la Maniobra de Heimlich o el Método de Mofenson, para despejar las vías respiratorias del niño cuando está asfixiado con un cuerpo extraño.




Maniobra de Heimlich





Colocarse detrás del niño (o adulto) y rodearle la cintura. Colocar la mano en forma de puño en la boca del estómago por encima del ombligo, justo debajo de las costillas, y situar la otra mano sobre el puño.
Luego, apretar intensamente las manos y los brazos hacia uno mismo y ligeramente hacia arriba, para desplazar el aire de los pulmones hacia la tráquea y desplazar el objeto atascado desde la garganta hacia la boca. Si es preciso, repetir esta técnica varias veces.




Método de Mofenson


Colocar el pecho del niño sobre el muslo del adulto en posición horizontal dejando que la cabeza del menor cuelgue. Efectuar 4 golpes suaves con la mano plana en el omóplato -hueso plano, delgado y triangular situado en la parte posterior de la espalda- para permitir la salida del cuerpo extraño, repetir la maniobra varias veces para conseguirlo. Si el objeto no se expulsa, es necesario intentar la maniobra de Heimlich con precaución.



Espero q les haya gustado y recuerden q esto puede salvar muchas vidas, salu2.


Fuente: PadresOk.com

Última modificación: domingo, 29 de agosto de 2010, 14:12