Depresión en ancianos

Depresión en ancianos


La depresión en los ancianos es un trastorno cuya prevalencia asciende al 15% en los mayores de 65 años. Al tener una sintomatología atípica tanto pacientes como familiares no siempre son conscientes de que se está ante un trastorno depresivo. Por lo general, los síntomas se atribuyen tanto desde los servicios sociales como los médicos generalistas a un elemento más del envejecimiento normal.-

Etiología

Los ancianos están expuestos a muchos factores relacionados con el riesgo de padecer depresión. El incremento de las enfermedades físicas, los cambios en el entorno y el propio envejecimiento de las funciones neurológicas contribuyen en gran medida a su aparición.-

Podemos observar:

1) En lo SOCIAL:

* Soledad
* Contactos sociales reducidos
* Pérdida de seres queridos (viudedad)

2) En lo PSICOLOGICO:

* Baja autoestima
* carencias en la capacidad de lograr intimidad
* Impacto de las enfermedades físicas en los hábitos

3) En lo BIOLOGICO:

* Pérdidas neuronales/pérdidas en neurotransmisores
* riesgos genéticos
* enfermedades físicas Presentación clínica.-

Pueden quejarse de un bajo estado anímico pero más a menudo refieren falta de energía, menor disfrute de las actividades, insomnio, dolores inespecíficos. Es importante, contra la teoría de “desenganche” señalar que ancianidad y anhedonia ( disminución del interés) no son sinónimos. Para detectar situaciones de anhedonia, es una ayuda identificar primero aquellos aspectos de la vida con los que normalmente disfruta el paciente., por ej, recibir visitas.

El curso puede ser de una progresión muy lenta, con una apariencia similar a la distimia.

El deterioro en el cuidado personal y el cambio en los hábitos alimenticios o la pérdida de peso pueden ser de los más precoces indicadores de depresión, pero también pueden ser síntomas de otra dolencia. El diagnóstico diferencial deberá hacerlo un profesional. Puede ser el resultado de un trastorno cognitivo o al revés, el TC ser secundario a la depresión, en este caso debería notase una mejoría con el tratamiento antidepresivo.-

Finalmente, los síntomas psicóticos y las depresiones severas son otra escala del síndrome: ideas delirantes de culpa o ruina, delirios alucinaciones auditivas de contenido despectivo , etc..

Tratamientos:

* farmacológicos
* psicológicos: terapia individual y en grupo combinada con terapia antidepresiva. Básicamente se trabaja sobre las creencias y la visión negativa del entorno y de sí mismo, se valora la resolución de otras crisis vitales y los patrones de pensamiento que comienzan con NO y que llevan a generalizar situaciones. Con la depresión suele acompañarse la ANSIEDAD , en estos casos son muy útiles la relajación, la musicoterapia, la arteterapia y la actividad física regulada.- * Psicoterapéuticos: trabajar la motivación y la conservación del DESEO como motor, temas como la sexualidad, las pérdidas, los temas pendientes, la autoimagen y la relación con los familiares desde un enfoque psicodinámico. Se incluye en este apartado la terapia familiar y los programas intergeneracionales.-

Conclusiones:

La mayoría de los ancianos con depresión deben ser valorados y tratados por un equipo multidisciplinar: médico general, psicólogo, trabajador social (si corresponde), enfermero o cuidador formal, terapeuta ocupacional. La función del psicólogo es aplicar las pruebas psicométricas, y proyectivas necesarias y sugerir la intervención del neuropsicólogo para incorporar un estudio más profundo del aspecto cognitivo, posteriormente llevar adelante las intervenciones terpéuticas relacionados con la contención del paciente y su familia, enseñar estrategias de resolución de problemas, ejercer la ESCUCHA ACTIVA.-
Última modificación: domingo, 22 de agosto de 2010, 22:45