Los sentidos del perroLos sentidos del perro

Los sentidos del perro

Oído: Audición, casi un radar

El oído canino escucha sonidos imposibles de detectar por el hombre. La explicación de esta teoría surge de las siguientes definiciones: el hombre capta entre 16.000 y 20.000 vibraciones sonoras por segundo, mientras que el Perro percibe entre 70.000 y 100.000 vibraciones.
A su vez, las orejas del perro tienen mayor movilidad. Cada una de ellas cuenta con diecisiete músculos diferentes, además de una compleja red que posibilita cambiarlas de posición y localizar la procedencia del sonido.
El los perros el oído funciona como un "radar" que almacena y clasifica las distintas vibraciones. Algunas le son agradables y otras no tanto, como por ejemplo los sonidos demasiados agudos.

Olfato: Un mecanismo de precisión

El perro cuenta con doscientos millones de células olfativas. El hombre apenas cinco millones. El hocico del perro funciona como un verdadero aparato de precisión, que le sirve para poder investigar todo a la perfección.
En muchos casos no necesita ver algo o alguien para identificarlo o saber de que se trata, puede hacerlo solamente utilizando su olfato. Su nariz es realmente una "base de datos". Cuando huele algo que le llama la atención, retiene en ese lugar el aire durante algunos segundos, graba lo que le interesa y lo almacena. Gracias a los mensajes químicos (feromonas) que registra, puede saber a distancia por ejemplo, si otro animal que está en las inmediaciones es otro perro, además de detectar si es macho o hembra, si es un gato o ave, etc.

Tacto: Una increíble sensibilidad

Apenas nace, el perro no escucha ni ve, pero a través del tacto llega a la leche de su madre y advierte el calor que le suministran sus hermanitos. Las almohadillas tienen una sensibilidad tan grande, que pueden detectar hasta las más insignificantes vibraciones del suelo.

Gusto: ¿Compañero del olfato?

Entre los sentidos del perro, el del "gusto" es el que menos se investigó. Hasta el momento se lo relaciona con el olfato. Las preferencias del can por un sabor u otro, dependerían del olor que emana del objeto a investigar. Si le agrada lo deglute, en cambio si le desagrada lo rechaza.

Vista: Un panorama azul y rojo

La vista no es el sentido más importante del perro. Sin embargo su visión a distancia es muy buena. El can puede llegar a divisar movimientos a 350 metros, pero de cerca su vista no es tan eficaz.
Los ojos de los perros se encuentran más separados entre sí que los del hombre. Esto le brinda un ángulo de visión que oscila entre los 250 y los 290 grados; el del hombre no supera los 210.
Muchos suponen que la visión canina es totalmente en blanco y negro. No es así. Las células oculares de estos animalitos perciben brillos y tonos más o menos intensos. Como el perro tiene menos células cónicas que el hombre, su visión se limita a tonos azules y rojos. Esta desventaja queda compensada con la eficacia de la visión nocturna. Cuando oscurece sus pupilas se dilatan más que las humanas, y por consiguiente, reciben más luz.

Última modificación: martes, 26 de abril de 2011, 21:58