Los costes de invertir en acciones

Los costes de invertir en acciones

En un tema anterior hemos visto los beneficios que puede conllevar la inversión en Bolsa pero existen también, como dijimos, costes asociados. Además de la simple pérdida de valor de las acciones cada inversor debe afrontar otros dos tipos de gastos asociados a la inversión: los costes operativos y los costes fiscales.

La pérdida patrimonial

El más importante de todos los costes es la pérdida de valor de nuestras acciones, que provocaría una disminución directa de nuestro patrimonio, aunque podemos paliar en cierto modo estas pérdidas mediante la compensación con otras ganancias ya sean económicas (que vimos en el capítulo anterior) o fiscales (compensación de pérdidas con ganancias).

Los costes operativos

La entrada en los mercados bursátiles, españoles o extranjeros, es asequible a cualquier bolsillo.

Los agentes que tradicionalmente intermedian en las Bolsas son las entidades bancarias, las Sociedades de Valores y Bolsa y las Agencias de Valores (la diferencia entre estas dos últimas se basa en que las Agencias tienen un mayor capital social y no pueden tomar posiciones por cuenta propia, en contra de lo que se les permite a las Sociedades).

Aparte de los gastos de intermediación que todas cobran (aproximadamente un 0,25% tanto en compra como en venta), el inversor debe hacer frente a una tres tipos de cánones:

• Canon de contratación
• Canon de gestión
• Canon de liquidación

Estos tres cánones se fijan según unas tablas en función del volumen de la operación, de forma que, a mayor cantidad, menor canon porcentual se cobra. Los dos primeros los cobra la Sociedad Rectora de Bolsas y el tercero, el Servicio de Liquidación y Compensación de Valores (SLCV).

Además, la sociedad en la que tenemos depositadas nuestras acciones, sea del tipo que sea, cobra:
• Comisión de custodia.
• Comisión de depósito.

Los tres cánones no dependen del intermediario que seleccionemos para nuestra inversión, pero los gastos de intermediación y las comisiones pueden variar considerablemente de un intermediario a otro.

En los últimos años, la operativa a través de Internet ha dado lugar a importantes ventajas para el inversor, que se ha beneficiado de comisiones mucho más bajas. Este hecho se ha producido como consecuencia de la desventaja que las entidades financieras tenían frente a las Sociedades y Agencias de Valores, que han emulado, con posterioridad, estos servicios.

Los costes fiscales

Ver capítulo especial de Tributación de las acciones.
Última modificación: jueves, 26 de agosto de 2010, 18:14