PROCESO PRECOCCION

PROCESO PRECOCCION

Antes de ser quemada, la cerámica es sometida a un proceso de desecación al medio ambiente. En caso contrario, la pérdida de agua durante la cocción es muy rápida y la vasija se rompe o, al menos, queda muy pesada y poco resistente al calor, defecto grave en el caso de aquellas que deben colocarse al fuego, como kuru y u. Además, si se queman los recipientes "frescos", recién hechos, no hablan, es decir, las paredes y el aire en el interior no vibran cuando se habla cerca de ellos, siendo esta carencia especialmente delicada en el caso de los chokó.

Varias personas, tanto fabricantes como no fabricantes, declararon en repetidas ocasiones que el secado tiene lugar al sol directo, pero únicamente se vio en esa forma en dos oportunidades. Lo más corriente es que este proceso se adelante en el interior de la vivienda, cuyo lugar preferido para tal fin es la porción de zarzo que queda sobre el fogón; incluso se cree que el ahumado hace mucho más finos los objetos de iuru.

La variación en el tiempo de secado anterior a la cocción es amplísima, yendo desde unos pocos días hasta varias semanas, generalmente unas 3 ó 4. La duración mínima parece ser de una semana en tiempo seco y caluroso. Se piensa que un secado de larga duración produce vasijas más finas y livianas. Aquellas que durante su empleo deben resistir el fuego directo del fogón se dejan secar en forma más prolongada; si es muy corta, es probable que se agrieten al poco tiempo.

La mayor parte de las vasijas, pero con mayor énfasis los cántaros u, se dejan secar con la boca tapada con hojas de biao o plátano para impedir que penetren animales (arañas sobre todo) y basura; ésto causaría problemas durante el quemado y, quizás, que la cerámica en cuestión se rajase.

Cuando se realiza el secado al aire libre y al sol, es necesario estar muy atento a las lluvias intempestivas, frecuentes en ciertas épocas del año, pues de mojarse, los productos de la alfarería se rajarían por el sitio en donde cayó el agua, sin importar que se hayan hecho secar de nuevo. A esta causa se atribuyó el daño devarias vasijas que se rajaron o quebraron en la quemada; a una de ellas, incluso, se le desprendió la totalidad del borde.


Última modificación: sábado, 19 de marzo de 2011, 14:37